En el estudio de la administración encontraremos dos vertientes generales que nos dejan ver su versatilidad, se trata de la administración pública y la privada, que nos permite estudiar y aplicar el conocimiento de forma específica dentro de cada contexto.
El concepto general de administración según James Stoner y Edward Freeman, es el proceso de planear, organizar, liderar y controlar el trabajo de los integrantes de una empresa u organización; y de utilizar eficientemente los recursos organizacionales para alcanzar las metas establecidas.
Por un lado, la administración privada o de empresas se encarga de la gestión del trabajo con el objetivo de generar ganancias económicas; mientras que la pública tiene como objetivo incrementar el bienestar social, por medio de la atención de las necesidades de una población.
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¿Qué es la administración pública?
Cuando se trata de administración pública, no se habla de ella como una técnica orientada hacia el lucro, sino como el ejercicio de una función pública que es regulada por el estado, por lo que debe estar alineada a los principios de legalidad vigentes, lo que señala el cumplimiento estricto de atribuciones expresadas en la ley.
¿Qué es lo que abarca esta función pública?
La realidad es que es un campo muy amplio que logra abarcar servidores públicos, procedimientos, patrimonios, presupuestos y estructuras organizacionales, dentro del ejercicio de la función administrativa, es decir las acciones que se realizan para respetar y aplicar las leyes que correspondan.
¿Cómo funciona el proceso de administración?
En estricto sentido, entendemos que la administración pública gestiona las actividades y funciones que realizan las organizaciones del sector público, con la finalidad de satisfacer las necesidades de la población y lograr los objetivos del Estado, según el documento publicado por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), titulado Introducción a la Administración Pública Mexicana.
De esta manera podemos resaltar las características que marcan la diferencia frente a la administración privada:
- La toma de decisiones es plural: ya que para llevar acabo una acción regularmente se requiere de la aprobación de diferentes órganos, por ejemplo: el poder ejecutivo y legislativo, que buscan que la decisión sea imparcial.
- Buscar el bien común: Se debe tomar en consideración que cualquier acción responda al bienestar económico, político, jurídico y técnico, con total transparencia y equidad.
- Sus recursos económicos son públicos: Funciona con el dinero de los impuestos de cada ciudadano, por lo que los administradores públicos tienen la obligación de justificar y explicar sus decisiones.
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La administración pública y privada comparten bases teóricas
Si bien podría parecer que ambos tipos de administración son muy diferentes, la realidad es que comparten muchas de las bases teóricas, que ayudan a comprender las buenas prácticas que los entes reguladores del estado deben poner en marcha para la prosperidad social.
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