¿La mecanización de los procesos de enseñanza es la solución a las clases virtuales-híbridas?

Cuando comencé a dar clases y generar mi experiencia docente me percaté de una situación que me dejó sorprendido: toda mi vida me había parecido que las habilidades creativas estaban destinadas únicamente a las Artes, en las que nunca fui muy talentoso. Pero, al continuar con mi labor fui descubriendo que la práctica docente no era un proceso sistemático, únicamente: planeación, generación de contenido, impartición de clase, evaluación, etc., esto me alegró pues no encontraba un sentido a mi labor por esa mecanización del proceso.

Importancia de la creatividad en el proceso de enseñanza-aprendizaje

Al impartir mis clases descubrí una faceta de mi vida que siempre había deseado encontrar, la labor docente era todo lo que había esperado que fuera. Vislumbré que la creatividad implicaba un rol fundamental durante mi trabajo. Sí, la dedicación, la estructura y el trabajo sistemático ayudan. No obstante, carecería de razón al no comprender por qué lo hacemos.

Entendí que una clase podría ser un performance artístico en el cual expresar mi creatividad, mis conocimientos, mis objetivos, mi pasión. 

La labor del docente es, quizá, una de las más bellas profesiones que existen. Me ha tocado escuchar el engorroso comentario en cenas familiares, reuniones, películas, etc. donde se ve al profesor como la persona que no ha “triunfado” en la vida. No podría haber nada más equivocado.

Nuestra labor es inspirar, enseñar, aprender, querer, sentir, servir y, sobre todo, desarrollar el sentido de empatía y pérdida del egoísmo, pues este trabajo es el más noble y difícil: servir a los demás. 

El nuevo rol del estudiante

El estudiante será quien ocupe el otro lado del binomio, su rol no sólo será el de escuchar y aprender pasivamente, ahora será activo en las clases virtuales e híbridas, el reto perfecto para reencontrar ese papel activo, autodidacta y autosuficiente.

No basta con poner atención y callarse durante la clase, memorizar y entregar a tiempo los trabajos. Para aprender de esa manera basta un tutorial en YouTube o Tiktok, quizá más entretenido que el profesor intentando hacer que funcione el proyector.  

Hoy, en el marco del trabajo virtual, el uso de plataformas digitales de trabajo y material didáctico conlleva aprender a usarlos a nuestro favor. Una implementación autoritaria, rígida y sistemática de contenidos no podría sustituir nunca la labor docente (o en el mejor de los casos, convertirnos en asistentes de las plataformas), pues es precisamente ese rol activo del estudiante en conjunción con ese performance artístico, creativo y adaptativo a cada grupo el que permitirá crear un vínculo, una relación docente-estudiante. 

En este punto, me permito cerrar mis ideas e invito a las personas que leyeron mi nota (docentes, estudiantes, aspirantes, directivos, etc.) a que desde el rol que ocupan en la educación recuerden que su principal función es formar seres humanos empáticos, críticos, creativos y capaces, y no sólo mano de obra calificada si no que comprendan la importancia que implica su rol dentro de la creación de este modelo de enseñanza híbrida.

Agradecemos la colaboración del Mtro. Pablo Alejando Barroso Espejel, docente en Universidad La Concordia, Campus Fórum Internacional, por este artículo de opinión.

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